cruz

cruz

sábado, 20 de julio de 2019

El malestar en Bólliga en 1775

Desconocemos las razones exactas por las que se le negaba el ejercicio de escribano a Francisco Soria Villanueva en la villa de Bolliga, pero sabemos que tenía a todo el pueblo contra él. Un domingo cuatro de agosto 1775 con motivo de la convocatoria de un ayuntamiento, Francisco Soria mandó un allegado suyo a defender sus intereses; la respuesta de los cien hombres de Bólliga reunido fue unánime, al enfrentarse con él y tener la intención de matarlo. Tan solo la acción decidida de un mozo de Cuenca pareció evitar la desgracia. Pedro Martínez, enviado por la señora de la villa, La Marquesa de Mortara y Olías, para dar cuenta, nos da la imagen de un pueblo alborotado y con un gran malestar con los hidalgos del pueblo:
es dificultoso ir contra la voluntad de todo un lugar, fue dicha que el escribano, no pareciese hidalgo alguno porque según la gente se alborotó, los mataran a todos
Aunque adivinamos el conflicto por las palabras de Pedro Martínez que acusaba al escribano de falsedad por hacer entrar a los hidalgos en la elección de los oficios públicos.


AHN. NOBLEZA. FERNÁN NÚÑEZ. C. 994. DOC. 1

1 comentario:

  1. ¿También en Bólliga tenían problemas con las elecciones de Alcaldes por el estado Noble y el estado General o pechero? Por lo que voy viendo, eso no solamente ocurría en Albalate, sino que también sucedía en las restantes 6 villas de la Alcarria de Cuenca pertenecientes a los marqueses de Olías y Mortara. Aunque existía en las villas ese privilegio de elegir 1 Alcalde por el estado Noble, y otro por el estado general, la realidad de las villas era que, al no haber en ellas Nobles suficientes para hacer las rotaciones, para los oficios de Alcaldes en las listas de propuestas que hacían las villas para remitir al dueño jurisdiccional para que este hiciese su elección en uno de los dos propuestos, en estas listas iban propuestos indistintamente Nobles y pecheros, y la mayoría de las veces todos eran pecheros por no haber nobles suficientes. Incluso en Albalate en 1693 el único Noble que había, don Gregorio de Resa, tuvo que renunciar a su Hidalguía para que lo incluyesen en las listas y poder ser Alcalde. Y en 1798 hubo en Albalate unos conflictos muy gordos por este tema también. Por lo que adivino de esta publicación tuya, Ignacio, estos conflictos por las elecciones de justicias eran comunes y sucedían en todas las villas. Estaré atento a tus nuevas publicaciones, según vayas revisando y publicando todo ese material nuevo que has conseguido. Gracias por compartirlo.

    ResponderEliminar