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lunes, 26 de agosto de 2019

Arrancacepas: la epidemia de tabardillo y garrotillo de 1661

Goya: garrotillo

Era agosto de 1661 y la pequeña población de Arrancacepas sufrió una epidemia que causó numerosas muertes, mermando su población a la mitad. Tabardillo o garrotillo la definieron los contemporáneos. El tabardillo era una forma de tifus, el exantemático, aunque el significado de la palabra, en la tradición popular, ha quedado como gran disgusto o desazón que sufre una persona. El garrotillo, que asoló España en 16163, llamado así por la cara de los que padecían la enfermedad, similar a los que padecían garrote, se correspondía para los coetáneos con "toda angina sofocante o esquinancia".

Arrancacepas se tenía por una de las principales villas de las siete que había recibido el marqués de Mortara y Olías el 15 de diciembre de 1653, con fama de sediciosa. Es probable que las cifras dadas estén abultadas para intentar convencer al marqués de lo infructuoso de pedir tributos a una villa deshauciada. Aunque a su señoría, el marqués de Mortara, ya le llegaban noticias de su gobernador que estas villas le daban pollos y perdices cuando la verdadera riqueza que atesoraban era el azafrán.

En cualquier caso, el desastre demográfico debió ser brutal esos años de 1661 y 1662. Arrancacepas que tenía 109 vecinos o casas familiares en 1591, aún mantenía su población según el poco fiable censo de 1646: para entonces la población era de 100 vecinos o casas familiares. Es decir, cuando el resto del Reino daba muestras de debilidad demográfica, el pequeño lugar de Arrancacepas se movía entre los 350 y los 400 habitantes. En 1752, Arrancacepas apenas si llegaba a 70 vecinos, es decir, no llegaría a los dos centenares y medio de habitantes y presentaba numerosas casas abandonadas.



Don Francisco de la Hoz.  Muchas y muy Santas Pascuas de los Reyes vea vuestra señoría con mucha salud y contento como los de este ayuntamiento deseamos se la dé Dios a vuestra señoría por muchos años, aunque nosotros han faltado del ayuntamiento algunos y los que han sido los de más años son muertos y han quedado muy pocos vecinos del mes de agosto a esta parte se ha muerto la mitad de la vecindad con una epidemia de garrotillo y tabardillo que hoy está corriente. Las elecciones de justicia remitimos a vuestra señoría para este año de 1662, vuestra señoría los despache a su voluntad . A vuestra señoría remitimos cuatro pares de perdices, quisiéramos fueran cuatro pares de docenas. Vuestra señoría recibirá la buena voluntad, cuya vida guarde Dios muchos y felices años con los aumentos que vuestra señoría merece. De esta villa de Arrancacepas, y enero 1 de 1662 años. q. s. m. s. b .n. (Domingo Madrid) (Juan López) (Mateo Saiz)
ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL. NOBLEZA. FERNÁN NÚÑEZ. Leg. 994-1, nº 304

Cruz de Arrancacepas del siglo XIII

Cruz de Arrancacepas, siglo XIII, en Iglesia parroquial de Sal Gil Abad

San Gil Abad, patrón de Arrancacepas

San Gil Abad, patrón de Arrancacepas

sábado, 20 de julio de 2019

El malestar en Bólliga en 1775

Desconocemos las razones exactas por las que se le negaba el ejercicio de escribano a Francisco Soria Villanueva en la villa de Bolliga, pero sabemos que tenía a todo el pueblo contra él. Un domingo cuatro de agosto 1775 con motivo de la convocatoria de un ayuntamiento, Francisco Soria mandó un allegado suyo a defender sus intereses; la respuesta de los cien hombres de Bólliga reunido fue unánime, al enfrentarse con él y tener la intención de matarlo. Tan solo la acción decidida de un mozo de Cuenca pareció evitar la desgracia. Pedro Martínez, enviado por la señora de la villa, La Marquesa de Mortara y Olías, para dar cuenta, nos da la imagen de un pueblo alborotado y con un gran malestar con los hidalgos del pueblo:
es dificultoso ir contra la voluntad de todo un lugar, fue dicha que el escribano, no pareciese hidalgo alguno porque según la gente se alborotó, los mataran a todos
Aunque adivinamos el conflicto por las palabras de Pedro Martínez que acusaba al escribano de falsedad por hacer entrar a los hidalgos en la elección de los oficios públicos.


AHN. NOBLEZA. FERNÁN NÚÑEZ. C. 994. DOC. 1

sábado, 13 de julio de 2019

Fortaleza de Cuenca (1477)




Por quanto en la çibdad de Cuenca antiguamente solía aver un alcaçar fortalesa la qual el rrey don Enrrique mi hermano que santa gloria aya por algunas cabsas e rrasones que a ello le mouieron ovo mandado derribar e por su mandado fue derribado del qual quedó çierta piedra e esta agora en la dicha çibdad alguna della e la otra han entrado e tomado algunas personas por su abtoridad lo qual pertenesçe a nos, por ende de como cosa propia por faser bien e merçed a vos el bachiller Juan de Pas de nuestro consejo e nuestro corregidor de la dicha çibdat acatando algunos buenos seruiçios que nos aveys fecho e esperamos que nos faréys por la presente vos fasemos merçed graçia e onaçión pura propia e no rrenouable de toda la piedra de la dicha fortalesa asy de lo que agora está derribado como de la que ay en los çimientos e paredes de la dicha fortalesa e de lo que qualesquier personas han tomado

Archivo General de Simancas,RGS,LEG,147712,577