cruz

cruz

jueves, 11 de noviembre de 2021

Obligación vecinos de Arrancacepas con mercader (1580)

 Se obligan los siguientes vecinos de Arrancacepas:

  • Juan Triguero y su mujer Quiteria Triguera
  • Francisco González y su mujer María de Campos
  • Miguel de Hernán Saiz y su mujer Quiteria de Villaconejos
  • Benito Triguero y su mujer María de Hernán Saiz
  • Ignacio Martínez e Isabel de Culebras
  • Julián Triguero
Se comprometen a pagar 37400 mrs. a Miguel de Huete, vecino de Cuenca, por la compra de 42 arrobas de lana fina a 22 reales la arroba y por la compra de 12 arrobas de rasuras a 500 mrs. A pagar el día de Santa María de agosto de 1581

Hipotecan sus casas, tierras y viñas.

Dada en Cuenca a 17 de septiembre de 1580.




AHPCu, PROTOCOLOS NOTARIALES, documento cedido por Julia Toledo

lunes, 1 de noviembre de 2021

Auto de fe en Cuenca, año 1725



 Relación del Auto Particular de Fee que el Santo Oficio de la Inquisición de Cuenca celebró el 14 de Henero de 1725 en el convento de San Pablo, orden de los Predicadores de la dicha ciudad


Relajados en Estatua


Gaspar Pacheco, difunto, vezino y mercader que fue en dicha ciudad, salió al autto su estatua, leyósele su sentencia con méritos y fue relajado a la justicia y brazo seglar con confiscazión de vienes por hereje judayzante.

Leonor Fernández, difunta, muxer que fue del antecedente, vezina y mercadera en la dicha ciudad, se la leyó su sentencia con méritos y fue relajada su estatua a la justizia y brazo seglar con confiscazión de vienes por hereje judayzante.

Francisco Cassado, alias Cassadillo, vezino que fue desta dicha ciudad, de oficio zapatero y después mercader de merzería, se le leyó su sentencia con méritos y fue relajada su estatua a la justizia y brazo seglar con confiscazión de vienes por hereje judayzante.

Josefa Núñez, alias la hermosa Raquel, mujer que fue de Diego Fernández mayor, vezina y mercadera de Cuenca, se la leyó su sentencia con méritos y fue relajada su estatua a la justizia y brazo seglar con confiscazión de vienes por hereje judayzante.

Ysauel Díaz, vezina que fue de Cuenca, se la leyó su sentencia con méritos y fue relajada su estatua a la justizia y brazo seglar con confiscazión de vienes por hereje judayzante.

Clara Fernández, mujer de Diego Díaz, alias Tablillas, relajado, y ella fue relajada en autto de fee que celebró este tribunal el 22 de diziembre de 1720, murió estando cumpliendo su penitencia, se le leyó su sentencia con méritos, fue relajada su estatua a la justizia y brazo seglar con confiscazión de vienes por relapsa en delitos de judaysmo.


Relajados en persona


María López Laguna de hedad de 63 años, natural de Madrid, vezina que fue de Sigüenza, mujer de Francisco López el Gordo, relajado, fue relajada su persona, y en autto que celebró este tribunal en 22 de diziembre de 1720, fue relajada y estando cumpliendo su penitencia fue pressa, salió del autto con ynssignias de relajada, leyósela su sentenzia y fue entregada a la justizia y brazo seglar con confiscazión de vienes por culpas de judaysmo y relapssa en ellas.

María López Laguna menor, sobrina de la antezedente, de edad de 29 años, natural de Yunquera, arzobispado de Toledo, vezina de Sigüenza, soltera fue relajada en dicho autto de 22 de diziembre de 1720 y estando cumpliendo su penitencia fue pressa, salió del autto con ynssignias de relajada, leyósela su sentencia con méritos, fue relajada a la justizia y brazo seglar con confiscazión de vienes por hereje judayzante relapssa. 

Diego Matheo López Zapata, natural de Murzia, vezino de Madrid de professión médico, de 50 años de edad, salió al autto en forma de penitente por culpas de judaysmo con san benito de una aspa y una vela amarilla en las manos, leyósele su sentencia con méritos, fue reprehendido, aduertido y comminado, absuelto ad cautelam, abjuro de vehementi y condenado a un año de cárcel sin sanbenito en la de penitencia desta ciudad y que sea instituydo por persona docta y religiosa en los misterios de nuesta santa Fee, que confiesse y comulgue en las tres Pasquas del año y perdimiento de la metad de sus vienes, desterrado de esta ciudad de Cuenca, Madrid y Murzia por el tiempo de diez años, veintte leguas en contorno.

BNE, Mss. 13440, Papeles curiosos, Auto de fe celebrado en Cuenca, el 14 ene. 1725 (h.288-289)


viernes, 20 de agosto de 2021

Juan de Martín Triguero, vecino de Arrancacepas en 1552.

 Juan de Martín Triguero era morador de Arrancacepas en 1552. Las deudas o la necesidad de ampliar su hacienda le llevó a pedir prestado 1200 maravedíes de un vecino de Cuenca, llamado Alonso de Jerica.  Como fiador le cubría Bartolomé de Escamilla, un vecino del lugar de Bólliga. Juan de Martín Triguero se comprometía a pagar 850 mrs. (14 al millar)

Juan de Martín Triguero hipotecó sus bienes, gracias a lo cual conocemos su hacienda:

  • Unas casas de morada con un corral aledaño cercado, tenían por linderos casas de Miguel Triguero el mozo y casas de Juan Tello, vecino de Cuenca. Las casas daban por delante a las calles del Rey y en la posterior a casas de Juan Herrán Saez. 
  • Un majuelo en los Cabezuelos, de 35 peonadas y tiene por linderos con viñas de Miguel Triguero el mozo, Alonso Tello, vecino de Cuenca, y Juan Vindel.
  • Otro majuelo en los Barrancos de 25 peonadas Tiene por linderos viñas de Hernando de Arenas, Miguel Ropero y Pedro Sevilla. 
  • Una yunta de heredad en los montes y vega del término de Arrancacepas. No concreta los diversos campos
AHPCU, 6 de diciembre de 1552





El hambre de tierras en Buenache de la Sierra a comienzos del siglo XVI

 El conflicto del concejo de la ciudad de Cuenca con su lugar de Buenache de la Sierra era común a ambos: la necesidad de poner en cultivo nuevas tierras para alimentar la población, amén de intereses ganaderos en la zona de regidores como Pedro de Alcalá. Los de Buenache se habían lanzado a labrar los llecos de la tierra de Cuenca sin licencia de la ciudad y convertido en práctica habitual la siembra anual de cereal, a pesar de las sentencias de anteriores jueces de términos para limitar la roturación de tierras. Era la ciudad de Cuenca la que se quejaba que los bonacheros habían cultivado en beneficio propio, y detrimento de la ciudad, más de cinco mil fanegas de trigo. Era una muestra más que el pretendido problema de usurpaciones de tierras por los vasallos de señorío, ya de los Hurtado de Mendoza ya de los Carrillo, escondía un problema más profundo y que no era otro que el rápido crecimiento demográfico de inicios de siglo y la necesidad de explotar nuevas tierras. 

Que el Consejo Real mandara en 1501 a un juez de términos, el licenciado Aguayo, para limitar estas roturaciones no era nuevo. Al fin y al cabo, los jueces iban y venían con comisiones cortas en el tiempo y los pueblos volvían a levantar una y otra vez las casas de campo y pajares quemados.

Desde luego, no era lo mismo estar en pueblos de señorío que de realengo. A diferencia de las zonas de la Mancha conquense que conocemos, aquellos vasallos de señores que apostaban por las labranzas parecían más favorecidos por la protección que podían recibir de familias como los Hurtado de Mendoza. Lugares de realengo como Buenache de la Sierra apostaban por atajar las decisiones desfavorables de los jueces de términos acudiendo a la Chancillería de Ciudad Real, tal como hicieron contra las sentencias contrarias del licenciado Aguayo, en la esperanza que los contenciosos interminables. Esta vez su esperanza devino en frustración, pues la Reina Isabel advocó para el supremo Consejo Real el pleito por ocupación de términos con la decisión de acabar con las labranzas de los bonacheros. Es en esta época, cuando se oyen las primeras quejas de que los pueblos de realengo se despueblan y los de señorío crecen. Y es que hasta setenta vecinos de pueblos del señorío de los Hurtado de Mendoza labraban tierras en parajes como los Masegosos, derivando los conflictos hacia el Concejo de la Mesta, donde la nobleza regional esperaba soluciones de compromiso.

Las quejas de Buenache de la Sierra eran desesperadas, pues hablaban de la ruina del pueblo tanto de sus pequeños ganaderos como labradores: sus cabezas de ganado se habían reducido a la cuarta parte y sus vecinos huían a vivir a otras partes. Un discurso exagerado pero no irreal. Quizás más irreal era el discursos de complementariedad entre las labranzas y el pasto, que escondía el ardid del labrador que limpiando la maleza y abriendo nuevos calveros en el monte se limpiaba de alimañas y se permitía el pasto de ganado. 

Sin embargo, los viejos conflictos adquirían ahora en la primera década de siglo XVI un nuevo cariz. El quinquenio negro de 1504 a 1508, lo cambio todo: ruina de todos, labradores y ganaderos, en un contexto de malas cosechas y angostura de los pastos por un clima adverso. La reacción primera fue de los ganaderos, reunidos en 1507 en Esparragosa de los Lares, recordando viejos privilegios y ejecutándolos por juez ejntregador en tierras de Cuenca dos años después. Hubo interrupción de labranzas, reconocidas en tierras de señorío y realengo. Era el peor de los momentos, pues la recuperación demográfica posterior a la crisis necesitaba nuevas tierras, y allí donde los vecinos pudieron, marcharon a repoblar otras tierras. Los hombres encontraron en la Mancha conquense los recursos y tierras que faltaban en la Sierra.




Archivo General de Simancas, RGS,LEG,150112,89

Archivo General de Simancas, CCA,CED,8,66,2

martes, 27 de julio de 2021

Venta de tierras en Olmedilla de Eliz en 1577

 









Venta de tierras en Olmedilla de Eliz, 1577

Francisco de Antolinos, morador de Olmedilla de Eliz, vende a su hermano Antonio de Antolinos, morador del mismo lugar, las siguientes propiedades:

  • Unas casas de morada con un trascorral a las espaldas y un cebadal en la antepuerta. Linda por la parte de arriba con tierras de Pedro de Antolinos y por la parte de hacia el lugar por el camino de viene de Olmedilla a Cuenca, el resto con calle pública.
  • Un olivar en el término del dicho lugar, donde dicen el Ciervo el Oliva, que tiene ochenta pies de olivas, linda parte de arriba con tierras de Bartolomé García, morador en el lugar de la Melgosa, y por la parte de abajo tierras de Pedro Checa, morador en Olmedilla.
  • Un haza de pan llevar en el término del dicho lugar, donde dicen el Prado de Pascual, linda con tierras de Antonio de Antolinos (o Antolinez) y con tierras de los herederos de Pedro Checa y descabeza en el camino que viene de Olmeda hacia la ciudad de Cuenca. Tres almudes de trigo de sembradura.
Otorgada en Cuenca, a siete de enero de 1577

AHPCU, PROTOCOLOS, Bartolomé Jiménez, pp. 348-350







sábado, 24 de julio de 2021

CUENCA SE DESANGRA

 

Cuenca se desangra, cual enfermo somnoliento que expira en su último aliento. Imágenes y más imágenes, coloridas o sepias, mostrando el rostro feliz de una ciudad (y provincia) que trasnocha con sus encantos, pero ¡ay, cuando llegan los comentarios! Sabios sénecas, quos ego virgilianos y, por qué no, la simple mala baba del oportunista que no desperdicia ocasión.

Cuenca siempre ha sido una sociedad cerrada; ahora no, pues está abierta al mundo. Su cerrazón actual es elitista. No es que antes no lo fuera, pero antaño cuando se despreciaba a los pijos, y estos a los pueblerinos recién llegados, se hacía desde la visión de los que veíamos el mundo y la vida con la sencillez del campesino. Se envidiaba lo ajeno y se aprendía de lo bueno, quizás desgraciadamente, pues esa ingenuidad de obviar lo malo, nos dejó inermes ante un mundo más cicatero y cainita.

Hoy Cuenca ha cambiado. En apariencia es una sociedad más abierta, más dinámica, más plural, pero es simple teatro de personajes sin alma. Cada cual con su papel y la actuación ordenada; cada cual esperando asumir el papel de primera estrella, y cada cual al servicio de los nuevos linajes. Recuerdo antaño cómo nos revolvíamos cuando se nos preguntaba aquello de “¿tú, a qué familia perteneces”, “… pues no, no he oído hablar de ella”. Pero todos sabíamos que cada uno de nosotros teníamos una familia donde se aprendían valores eternos (simple educación) que nos ha permitido mantener nuestra idiosincrasia en la lejanía. Hoy, no. Hoy la pregunta es “¿de qué partido eres?”. No hablo de cuando tomar partido era hasta “mancharse”, pues ahora es sencillamente “untarse”. Los principios e ideas se adaptan a las circunstancias y los hombres (y conquenses) son presos de esas circunstancias, que no son sino eventualidades de insignificancia. Mientras, ni un proyecto común ni un espacio donde aunar esfuerzos y concertar opiniones, ni una voluntad desprendida ni una actitud que no sea la del recelo y, lo que es más preocupante, la inexistencia de personalidades señeras más allá del partido, tanto en Cuenca como llegadas de fuera.

No sé lo que me encontraré en Cuenca dentro de poco tiempo, después de unos años ausente por necesidad: seguramente una ciudad ajena y extraña.

domingo, 4 de julio de 2021

EXPULSIÓN DE LOS JUDÍOS DE LA CIUDAD DE HUETE

 "Sepades que nos es fecha rrelasçión que podrá aver dies días poco más o menos que dis que una heran dos oras de la noche los judíos de la çibdad de Huepte que estava enemiga e atrevimiento pospuesto el thenor de nuestra justiçia de forma que se pudiera escandalisar la dicha çibdad, dis que alçaron un pediçello e començaron a dar gritos disyendo que tenían quatro días de término para sallir de nuestros rreynos aunque pasasen a los erejes de los confesos e porque los susodichos asiendo mal exenplo e cosa para poner escándadalo en la dicha çibdad..." ( 12 de mayo de 1492)


Archivo General de Simancas, RGS,LEG,149205,345